La letra pequeña

BPA, SLS, SLES, TEA, EDTA,PEG …. todo este baile de siglas aparecen en las etiquetas de gran cantidad de cosméticos disponibles en el mercado. Pero sabemos cómo interpretarlas? por qué algunas de ellas son «el enemigo»?

Cada día nos encontramos en la farmacia con clientes más exigentes en cuanto a los ingredientes de sus cosméticos, pero también muy a menudo nos damos cuenta de que no se sabe exactamente por qué debemos evitarlos. Vamos a echarte una mano con un par pautas sencillas!

Empecemos por el principio

O mejor dicho: empecemos por el reverso. Más allá de bonitos nombres y dulces promesas, la información más importante sobre un producto lo encontramos escrito en letra bien pequeñita en la parte más recóndita del envase: el INCI (international nomenclature of cosmetic ingredients)

Como primer dato fundamental hemos de tener en cuenta que en él deben constar los ingredientes en orden decreciente de presencia en la fórmula. Esto es muy importante a la hora de comparar productos «similares» porque te dará una idea de lo rico que es cada uno en su ingrediente estrella.

Polvos Mamita
Mamita botanical no lo esconde! Sus envases son pura transparencia y el INCI va de frente.

La lista (no tan) negra:

En el INCI se cuelan multitud de siglas, de las que quizás hayas oido hablar, muchas de ellas con una mala fama no del todo justificada:

  • SLS Y SLES: se trata de sulfatos obtenidos en muchos casos de aceites minerales mediante procesos químicos complejos. Son muy comunes en champús y jabones por sus propiedades detergentes y por su bajo coste. El SLS por ejemplo tiene un índice comedogénico de 5 sobre 5! por lo que se desaconseja totalmente en pieles grasas con tendencia acneica. En los champús de nueva generación se han sustituido por componentes similares pero de origen vegetal, por ejemplo del aceite de coco.
  • DEA o dietanolamina. Has probado los champús «sin»? habrás notado que hacen muy poca espuma y quizás lo hayas considerado una pega, pero es en realidad algo positivo! ya que esa espuma es causada por la fuerte acción de estos tres componentes anteriores
  • Parabenos: se emplean como conservantes y si bien tienen muy mala fama por su hipotética relación con el cáncer lo cierto es que su uso en determinadas cantidades es seguro y está permitido.
  • Siliconas: las encuentras en productos para el cabello, sobre todo «sin aclarado» y son estéticamente atractivas porque dan una sensación de pelo sano, brillante y fácil de peinar, pero es pura apariencia. Son comunes también en ciertos productos de maquillaje. Por qué no las recomendamos? pues porque además de ese engaño estético que puede ser contraproducente (apelmazan el pelo fino, no permiten a la piel respirar…) son difícilmente biodegradables, por lo que sí perjudican al medioambiente.
  • Perfumes: confiesa, tú también eres de las que lo primero que hace cuando tiene una crema o un champú en la mano es olerlo! y es que el olor de un cosmético es muy importante para poder disfrutar de la experiencia. Pero ojo! no todos son iguales. Muchos de ellos son aromas artificiales altamente volátiles por ser de naturaleza alcohólica y tienden a resecar y sensibilizar la piel por ejemplo cuando ésta se expone al sol.

Aloevera Camomile

En positivo:

Pero pensemos en positivo: qué ingredientes sí debes buscar? con qué podemos sustituir todos esos compuestos no deseables? Pues la respuesta está en la naturaleza, y más concretamente en el mundo vegetal.

Como ya hemos comentado antes los sulfatos minerales pueden sustituirse por los derivados de aceites vegetales como el coco.

Por ejemplo, en los magníficos champús de Apivita se han sustituido los detergentes por extracto de Saponaria officinalis, que debe su nombre al alto contenido de saponinas (del latín saponem, jabón) Además el agua de sus fórmulas se ha enriquecido mediante una infusión de romero de acción tonificante.

En cuanto a los conservantes suelen sustituirse con técnicas galénicas. Has escuchado hablar de los liposomas? no son más que minúsculas esferas dentro de las cuales se protegen los principios activos de las fórmulas. Desde que se popularizaron en los años 90 se ha trabajado en hacerlos cada vez más pequeños y adaptables a los intereses cosméticos de cada fórmula hasta llegar por ejemplo a la microencapsulación de la vitaminaC para evitar su rápida oxidación. Ten siempre en cuenta que a menor cantidad de conservantes más sensible será la fórmula a las condiciones ambientales y más corta será la caducidad del producto, de ahí que muchos de ellos contengan menos cantidad por envase. Cuando vayas a comparar precios entre marcas calcula el coste por mes: si vas a pagar más cantidad de la que puedas consumir antes del plazo de validez estarás «tirando el dinero»

En lo referente a los perfumes, muchas marcas de cosmética natural se emplean aceites esenciales que además de aportar su aroma característico presentan propiedades calmantes, antioxidantes, reguladoras… Extraer y conservar en los cosméticos esos aceites sin que pierdan sus propiedades es todo un reto, y más si rechazamos el uso de determinados productos químicos que aunque son técnicamente muy efectivos podrían resultar agresivos con tu piel o nocivos para el entorno. Son muy comunes el aceite esencial de rosas, pomelo, lavanda, romero… a que al leer sus nombres has sentido su característico aroma? Prioriza siempre las necesidades de tu piel a la hora de escoger tu tratamiento: el que mejor huela no tiene por qué ser el que mejores resultados te aporte.

Colección Flowell de MIA: preciosos pétalos de flores infusionados en ricos aceites vegetales.

*NOTA IMPORTANTE: siempre debes tener la tranquilidad de que el uso de cualquier componente está regulado y su seguridad para la salud demostrada: huye de titulares alarmistas! detectar en una crema o champú un determinado conservante, metal etc no implica un riesgo directo. La toxicidad de cualquiera de ellos se mide en relación a una cantidad y un tiempo de exposición! en muchos casos tendrías que usarlos de forma constante durante décadas para observar los efectos nocivos. Es muy positivo ir eliminándolos de nuestros neceseres, por nuestra salud y la del ambiente, pero no debes demonizar a una marca por el hecho de emplearlos.

De venta en farmacias!

Desde este post queremos romper una lanza en favor de las farmacias como referentes en cosmética. Ante cualquier duda puedes acudir a nuestro mostrador donde un profesional de la salud con grandes conocimientos en formulación podrá ayudarte a encontrar tu cosmético ideal a tendiendo a tus necesidades, gustos y objetivos.

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