EL BRONCEADO.
Ya metidos en la primavera empezamos a soñar con un bonito bronceado. Pero, qué hay detrás de ese color dorado que todas deseamos?
ECHANDO LA VISTA ATRÁS
Tiempo atrás, una piel bronceada lejos de ser un codiciado look, era signo de aquellas clases trabajadoras más humildes, que pasaban horas de duros trabajos a la intemperie. De ahí que la gente se esforzase por lucir pieles claras y delicadas como la porcelana. La obsesión por las pieles pálidas, casi translúcidas, era tal que llegó a emplearse el polvo de arsénico como maquillaje!
Es a partir de los años 20, y con la abanderada del estilo Coco Chanel, cuando se pone de moda el bronceado. Por entonces, Grabrielle Chanel se codeaba con lo más chic de Francia e Inglaterra, y fue durante una travesía en el yate del Duque de Edimburgo cuando su piel, expuesta peligrosamente durante tantos días al sol, tomó un exótico tono bronceado. Aquello impresionó a los amantes de la moda, que desde aquel momento tratarían de emular a toda costa a aquellos que podían permitirse las largas temporadas de ocio al aire libre en las costas de la Riviera Francesa.
En los años 40´s y 60´s y con la llegada del cine en color Made in Hollywood y la fiebre del surf californiano, el bronceado es ya el must de cada año.
POR QUÉ NUESTRA PIEL SE OSCURECE?
El proceso de bronceado no es ni más ni menos que un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo ante la agresión de una radiación ambiental, en este caso de la solar. Existen en nuestra epidermis unos receptores que informan a las células de la incidencia de la radiación e inducen la síntesis de melanina, un conjunto de distintos pigmentos que actúan de escudo protector frente a esa radiación.
Este proceso tiene lugar en las capas más superficiales de la piel (epidermis) y su velocidad de aparición y tonalidad depende de factores genéticos así como de otras tonalidades subyacentes: rojiza si nuestros capilares más superficiales tienden a dilatarse con el calor o las emociones, azulada si por el contrario esos capilares tienden a la constricción,… Además, existen dos tipos de melanina: eumelanina (de tonos marrones) y la feomelanina (que tiende al rojo-amarillento) La combinación única de estos factores tendrá como resultado nuestro tono único de piel.
NO ES CUESTIÓN DE CANTIDAD
Las células encargadas de la producción de melanina son los melanocitos, que se encuentran distribuidos por nuestra epidermis de forma más o menos ordenada. Esas células derivan de las células nerviosas de nuestra etapa embrionaria! Y durante las primeras etapas fetales se diferencian y viajan hacia nuestra futura piel. Allí, se asientan y extienden sus prolongaciones a modo de dedos entre las células epidérmicas.
Aunque nuestro color de piel pueda ser más o menos oscuro, el número de melanocitos es igual en todos nosotros (uno por cada 10-12 células) pero no todos son igual de activos. Las pieles más oscuras (o que se broncean más rápido) serán aquellas cuyos melanocitos sean más activos. Cuando reciben la señal de alerta de la radiación solar producen vesículas de pigmento que se dirigen a las prolongaciones del melanocitos y se vierten a las células que tienen alrededor.
ESAS PEQUEÑOS DETALLES QUE TE HACEN ÚNICA.
No solo tu tono de piel es único, sino que además podemos encontrar en cada una de nosotras lunares y marcas irrepetibles.
Los lunares son pequeños grupos de melanocitos que en su viaje en la etapa embrionaria decidieron permanecer unidos. Podríamos decir que cada lunar de nuestra piel es un clan de células que tomaron el mismo rumbo futuro.
En otras ocasiones las manchas que vemos son de color más claro, es decir, despigmentaciones. Es el caso del VITILIGO. Sus causas no son aún bien conocidas, si bien existe un componente genético y podría tener relación con procesos autoinmunes.
Estudios recientes han detectado la presencia de una proteína producida por el propio melanocito, que rompe el anclaje de éste a la membrana basal de la dermis. El melanocito comienza la migración hacia las capas superiores hasta que es exfoliado en la epidermis con las otras células.
Los LABORATORIOS BELLA AURORA han desarrollado un nuevo tratamiento, REPIGMENT 12, que frena este proceso mediante la inactivación de la proteína MIA. Los nuevos melanocitos permanecen firmes en la membrana, y cuando son estimulados por la exposición solar comienzan a producir pigmento que recupera la tonalidad de las manchas, logrando así una piel más uniforme.
EL SOL, NI CONTIGO NI SIN TI
La radiación solar es imprescindible para un gran número de procesos de nuestro organismo, como la activación de la vitamina D en la dermis, necesaria para fijación ósea del calcio.
Sin embargo, la exposición excesiva es altamente dañina y causante directa de envejecimiento, manchas, daño al ADN celular, alergias, fotosensibilidad relacionada con medicamentos…
Recuerda usar siempre un FOTOPROTECTOR adecuado para tu tipo de piel y aplícalo en cantidad y con el tiempo suficientes. Si estás tomando algún medicamento consúltanos sobre su seguridad ante la exposición solar.
Recordando de nuevo a Grabrielle Chanel, tengamos siempre presente que:
«la moda -también la del bronceado- pasa, pero el estilo permanece»