Alergia ¿todo el año?

Lagrimeo, estornudos, taponamiento nasal… son síntomas generalmente leves pero muy molestos que traen hasta nuestro mostrador a multitud de pacientes a lo largo del año. Pero sabrían identificar a qué se deben? Quizás por costumbre y dependiendo de la época del año lo más común es que se achaquen a un resfriado que no acaba de curarse. Pero y si no fueses eso?… y si estuviésemos pasando por alto un posible proceso alérgico?

  • Qué es la alergia? se trata de una reacción exagerada de nuestro sistema inmune ante ciertas sustancias llamadas alergenos. Los más comunes son el polen de ciertas especies, el pelo de animales, algunos alimentos…
  • Por qué se confunde con el resfriado? Tienen síntomas parecidos, aunque el resfriado es provocado por un virus, no por alergenos. Aquí tienes un cuadro con sus principales diferencias para que te resulte más sencillo reconocerlos:

Solemos asociar el resfriado con las épocas del año más frescas, mientras que la alergia lleva casi siempre el apellido «primaveral». Pero… algo está cambiando!!

La calidad del aire empeora año tras año, arrastrando con ella a la calidad de nuestra salud

En un aire cada vez más cargado de partículas nocivas, respirar se hace casi imposible. No solo vemos como empeora la calidad de vida de aquellas personas con alergias previas (pensemos en una persona asmática por ejemplo, sus crisis son más frecuentes y graves) sino que estamos viendo cómo el número de personas diagnosticadas de patologías respiratorias aumenta año tras año.

Partículas en suspensión, gases de azufre y nitrógeno, procedentes mayoritariamente del uso de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón forman auténticas nubes que se posan sobre nuestras cabezas. Incluso un gas cuya principal misión es protegernos, como es el ozono, se está convirtiendo en nuestro enemigo: queda atrapado en capas cercanas al suelo por esa nube de gases contaminantes, ganándole terreno a nuestro ansiado oxígeno.

Ha echado a andar una rueda que nos lleva cuesta abajo y sin frenos: los gases y partículas no permiten que el calor generado en la superficie de la tierra por nuestros procesos industriales se disipe, provocando un incremento de la temperatura, nefasto sobre todo a nivel de mares y océanos, pero también en tierra firme! Ese incremento de temperatura va borrando del calendario las estaciones del año, acercándose en ciertas latitudes a una bipolaridad invierno-verano.

¿Y en Galicia?

Nuestro clima, del que a veces renegamos, nos convierte en unos privilegiados. Vivir siempre de cara al océano nos mantiene algo más a salvo de los bruscos cambios de temperatura, y la constante acción del viento ayuda a dispersar los contaminantes atmosféricos evitando concentraciones alarmantes, pero no debemos creernos inmunes a los cambios. Nuestros ecosistemas marinos son frágiles, pequeños cambios de temperatura en las aguas de nuestras rías podrían acabar con multitud de especies que las habitan.

«Doces galleguiños aires,

quitadoiriños de penas,

encantadores das augas,

amantes das arboredas…»

(Airiños, airiños aires. Rosalía de Castro.)
Olfato Playa Valdoviño

Pero volvamos a las alergias: porqué creemos vivir en un eterno resfriado incurable? Las alergias, que se presentaban de forma estacional décadas atrás han dejado de hacerlo, sencillamente porque las estaciones están desapareciendo. La rápida alternancia de momentos calurosos con lluvias elevadas hace que la floración de las especies vegetales se altere, lanzando al aire polen y partículas durante muchos meses al año. Estamos exponiendo a nuestro sistema inmune a una incesante lluvia de alergenos y gases contaminantes. El aire se vuelve irrespirable y el organismo se defiende.

Qué podemos hacer al respecto? Si has empezado a notar que los síntomas respiratorios que padeces son persistentes acude a la farmacia o al médico de cabecera. Podremos asesorarte al respecto y recomendarte acudir a un especialista si pareciese necesario.

Puedes tomar medidas higiénicas para paliar los síntomas más leves:

  • mantener limpias e hidratadas las vías respiratorias usando suero fisológico o aguas de mar; especialmente indicadas en bebés, niños y pacientes polimedicados debido a su inocuidad. En caso de que los síntomas se deban a una alergia y no existan contraindicaciones puede usarse un spray nasal antihistamínico.
  • aplicación de gotas oculares hidratantes o calmantes para mantener el ojo limpio de partículas. Existen también colirios específicos para la alergia.

Pero tu papel puede ir más allá. Todos podemos contribuir a frenar esta tendencia climática.

  • Evita en lo posible el uso de combustibles fósiles: reduce el uso de vehículos a motor o emplea transporte público, usa en zonas exteriores iluminación que se alimente de luz solar… Una vez más Galicia es generosa con nosotros: tenemos la suerte de contar con grandes fuentes de energías limpias.
  • Evita la plantación de especies altamente alergenas o invasoras.
  • Crea espacios interiores con aire de calidad: evita el uso indiscriminado de sistemas de calefacción o aires acondicionados, ventila las estancias con frecuencia, evita el uso decorativo de materiales sintéticos…
  • Usa fibras textiles naturales: los tejidos sintéticos desprenden pequeñas partículas tanto al aire como al agua de lavado, que acaban vertidas en el mar y son difícilmente eliminables debido a su pequeño tamaño .

En conclusión, la mayoría de los síntomas de las alergias se acentúan según los niveles de contaminación. Si todos ponemos nuestro granito de arena para cuidar el medio ambiente y reducir la contaminación, a medida de que pase el tiempo estos niveles bajarán y viviremos mucho mejor y con menos problemas de este tipo.

Y tú ¿que medidas tomarías para cuidar el medio ambiente? Ahora que conoces cómo afecta la contaminación a tus reacciones alérgicas, tienes una nueva razón para seguir cuidando de nuestra Tierra.

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